miércoles, 18 de enero de 2012

Amor y otras cosas imposibles (Love and other impossible pursuits)


A pesar de ser muy joven Natalie Portman ha demostrado que la juventud no está peleada con el talento, en su caso estoy sumamente de acuerdo con el galardon otorgado por la Academia Hollywoodense el año pasado. Antes de ganar por su papel en el "Cisne Negro" rodó esta cinta la cual al contrario de su titulo no es para nada una comedia romántica.

Interpreta a Emilia una joven que es la segunda esposa de un hombre adinerado, tiene un hijastro y todo parece indicar que su vida es relativamente normal, esa idea se desecha en cuanto su hijastro le comenta que el padre de un amigo vende de todo por e-bay y que ella debería intentar vender lo que no ocupa, refiriéndose a toda una habitación llena de cosas para bebé y es cuando nos enteramos que tuvo una bebita que murió a los pocos días de nacida. No es que el niño quiera ser malo a propósito, se entiende que habla desde su inocencia infantil, pero en este caso resulta totalmente cruel para ella.




Por medio de flahsbacks vamos conociendo su historia y como es que terminó casada con su actual esposo. Lejos de lo que pudieramos pensar, Emilia no es la tipica protagonista inocente y santa, conoció al que es ahora su marido mientras este aun estaba casado y poco le importó. En cuanto él hizo el primer movimiento para iniciar una relación, estando ya profundamente enamorada se fue de cabeza en una relación prohibida.


Creo está de más decir que es odiada a muerte por la primera esposa y aunque parezca a todas luces una villana ¿No es acaso una mujer abandonada por su marido por alguien más joven? De nada vale la excusa trillada de que su matrimonio ya no funcionaba, un hogar se rompió y ella también sufrió por ello.


Emilia siente que está siendo castigada por sus actos pasados y llega un momento en que el espectador también llega a creerlo.
Una de las cosas que más me llamó la atención fue la interacción entre ella y su hijastro, un niño que queda dividido en dos hogares con una nueva madrastra, una madre amargada y resentida y un padre que de pronto no sabe que hacer. A pesar de errores cometidos sentí sincero el hecho de que Emilia buscara acercarse al niño, cosa nada fácil pues cargaba con su dolor, fantasmas personales y un fuerte sentimiento de culpa que se desvela casi al final de la película. Creo que a mí no me hubiera quedado energía para intentar un acercamiento con un niño que parece odiarme.





Es una película que aunque no es nada divertida (Lo digo por que yo no suelo inclinarme por los dramas a menos que estos me atrapen antes de que pueda salir huyendo) sí logra hacer que te conectes con Emilia, una mujer que lejos de querer ser como ella, logras entenderla aunque no la apruebes y eso es sin duda muestra de una buena actuación en este caso de parte de Portman.
En mi caso no la sentí pesada en cuanto a la duración que se me hace justa, los giros y flashbacks también me tuvieron a la expectativa por conocer la historia detrás. La recomiendo siempre y cuando no acaben de salir (O de entrar, todo puede ser jeje) de una mala relación amorosa.


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