jueves, 2 de agosto de 2012

Una canción para ti 12°


La  creciente fama de Escudo Azul trajo algo maravilloso, la oferta de un contrato pero como todo lo brillante tenía su lado oscuro y los miembros de la banda se vieron enfrentados por ello.
Cuando les ofrecieron firmar el contrato todos empezaron a hacer planes, pero al ver las condiciones, Tristan lo rechazó y se negó a firmar, lo que causó un conflicto con los demás miembros. Aquella fue la primera pelea que Emma presenció entre los amigos, y le dolió mucho. Además ni siquiera se animaba a intervenir.
-¡Querían cambiar quienes somos! – se justificó Tristan ante los reclamos en medio de una discusión en el depósito donde ensayaban.
-¡Era nuestra oportunidad!- protestó Luc.
-Pudimos firmar y después convencerlos de hacer las cosas a nuestra manera – terció Bim.
-Una vez que firmáramos no había vuelta a atrás...serían dueños de nosotros y de nuestra música.-discutió Tris.


-Somos un grupo que recién comienza, es natural tener que ceder – dijo Cameron y Emma sintió pena que nadie estuviera del lado de Tristan.
-Querían modificar nuestra imagen y decidir nuestras canciones...no seríamos Escudo Azul.-argumentó Tris enfadado.
-¿Crees que ahora alguien más nos dará una oportunidad? Hemos quedado como unos niños rebeldes...- dijo Leandro sorprendiendo a su amigo.
-Creí que lo éramos, yo quiero hacer la música que me gusta, no venderme y no tengo tanto apuro por la fama , pueden seguir sin mí – retrucó Tristan y se fue. Emma lo siguió.
Caminó detrás de él manteniendo la distancia, no sabía que decirle y las situaciones de violencia aún la perturbaban.
-¡Maldición! – gritó Tristan y pateó un bote de basura que había en el camino, entonces se dio cuenta de la presencia de la chica- ¿Emma?
-¿Estás bien? – preguntó ella tímidamente retrocediendo un poco.
-¿Me seguiste?
-Lo siento...estaba preocupada.
-Soy yo quien lo siente, ¿te asustamos, verdad?- preguntó mirándola.
-No me gusta verlos discutir...
-Pero...¿entiendes por qué lo hice, cierto?
-Sí, por la misma razón que te pedí que no dijeras a nadie fuera de la banda  que yo escribía las letras de las canciones.
-Cuando te pregunté por qué, dijiste que querías guardarlo para ti, que era tuyo...
-Sí, así te sientes tú con tu música – dijo ella y él asintió. Luego caminaron en silencio hasta llegar a un parque donde se sentaron a charlar.
-Ellos lo entenderán...sólo es el impacto de la desilusión, pero cuando puedan pensarlo con claridad estarán de acuerdo contigo – lo consoló.
-¿Lo crees? Porque es distinto para ellos y para mí...Los chicos tienen cosas aparte de la música que les interesan y podrían vivir sin ella, yo no, no tengo otra cosa...es  parte de mí. No conozco otra forma de ser, ni de vivir...
-Por eso todo saldrá bien, porque tu música conmueve, tu música  está destinada a ser escuchada...habrá otras oportunidades.
-No quiero perder a mis amigos.
-Lo sé, también sé que estabas defendiéndolos, que tenías miedo que Escudo Azul desapareciera...
-No sería igual sin ellos – comentó preocupado.
-Ustedes seguirán juntos, probablemente lleguen a ser algo así como los Rollings Stone...bueno , con una mejor relación pero tocando juntos hasta que les crujan los huesos – le dijo ella y lo hizo sonreír.
-Estás cambiando...-dijo él de repente.
-¿Qué?
- Más fuerte, más sabia....cada vez brillas más – dijo Tristán como si fuera un comentario trivial pero a Emma la conmovió profundamente. Sin embargo lo que él decía era verdad, Emma parecía ser una flor que trasplantada baja lo luz, florecía en todo su esplendor.
-Vamos a casa, mañana todo estará mejor – dijo ella.
-Te acompañaré, pero no iré a casa esta noche....necesito pensar un poco.
-¿Y no quieres ver a Leandro aún?
-También eso – dijo él encogiéndose de hombros.
La acompañó hasta una cuadra antes de la casa y luego se despidió, pero antes le agradeció su compañía.

Cuando Emma entró a la casa, se encontró con Leandro esperando.
-¿Tristan no vino contigo?
-No, dijo que no vendría hoy. Supongo que necesita calmarse...también todos ustedes.
-Sí, lo sé.
-El no quiso hacer mal a nadie...
-También sé eso Emma, sólo que supongo que la forma de actuar de Tristan nos desbordó, ni siquiera consultó o lo habló...sólo actuó.
-Pero él es así, por eso es el líder de la banda, ¿verdad?
-Sí, así es. Él nos unió, él  es el corazón de la banda....sólo que a veces es difícil seguirle el paso. Sé que tiene razón en lo que dijo, pero a veces es demasiado arrebatado, hasta para mí que soy en rey de los impulsivos...
-Pero esa forma de vivir, esa pasión  es lo que hace que sea...
-Totalmente atractivo – terminó Leandro la frase y Emma se sonrojó.
-No se puede evitar estar deslumbrado por alguien así.
-Sí, y oye ...no malentiendas lo que dije, no quería decir que Tristán –comentó Leandro avergonzado y Emma se rió.
-Sé a lo que te referías, a eso que provoca Tristan en todos, en sus amigos, en las mujeres, en el público que lo escucha..-señaló ella.
-Hay días que odio ese encanto, en serio . Ahora dime que se te ocurre para que resolvamos esto...
-Tengo una idea, mejor dicho una canción- comentó Emma con una sonrisa, feliz de que la disputa entre ellos pareciera estar por resolverse.

Al día siguiente, Tristan llegó al depósito, Luc le había enviado un mensaje diciéndole que se reuniría allí y que tenían algo importante que hablar.
-¿Qué sucede? – preguntó  con brusquedad Tristan al entrar. Sus amigos estaban con los intrumentos.
-Hacemos música, ¿qué más? – dijo Cameron y entonces empezaron a tocar. Conocía la melodía porque era algo que había estado componiendo unos días atrás, y luego Leandro empezó a cantar, era una nueva canción, una que expresaba lo que sus amigos no le dirían en palabras.
Tristan se giró a mirar a Emma y ella le hizo un breve gesto de asentimiento. “Todo está bien” sintió que le decía la chica, así como la música y la voz de su amigo.
Escuchó con atención, la canción que hablaba de ellos.



Somos estrellas fugaces en una
Ciudad  de luces falsas
Llevamos la música salvaje
A donde todos callan.

Somos el escudo
Para los que no se venden
Para los que son a pesar de no ser
Para lo que quieren caminar sin caer

Somos Las Furias justicieras
De los sueños profanados
en esta noche oscurecida

Y somos esta canción
Trozos de nosotros mismos
jirones de nuestra alma

hermandad sellada por música
Somos esta canción de rebeldes
Canto joven, libre y azul












2 comentarios:

  1. Me ha encantado Nata, gracias por continuar con tus historias y espero pronto más!!

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  2. Hermoso, quien no quiere amigos asi? Que te mejores preciosa, pasalo bien, besos y abrazos.. figtingh!

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