jueves, 25 de abril de 2013

El Vizconde que me amó/ Julia Quinn (2004)


Este día terminamos nuestra semana de ANIVERSARIO, esperamos que la hayan pasado bien junto a nosotras leyendo nuestras ocurrencias, recomendaciones y demás.
Hemos empezado a reseñar a los famosos Bridgerton de Julia Quinn y nos vamos con el que sigue, el guapo Anthony el Vizconde Bridgerton.
No sé con exactitud por que Quinn decidió que fuera un Vizconde pudiendo ser un Conde, un Duque o un Marques, quizás para recordarnos que los títulos no eran algo de vital importancia entre los Bridgerton. Si de algo se puede ufanar esta familia es precisamente de ser eso: Una familia en toda la extensión de la palabra. Donde hay verdadero amor y unión entre sus 9 integrantes (Violet la vizcondesa viuda y sus ocho retoños).


No sé si es bueno o malo que me sepa el nombre de los ocho, ayuda claro, el que sus nombres vayan por orden alfabetico:

Anthony
Benedict
Colin
Daphne
Eloise
Francesca
Gregory
Hyacinth

La primera historia fue la de Daphne la mayor de las Bridgerton, cuya historia reseñé apenas y ahora le toca a Anthony.

Sinopsis:

Los cotilleos de lady Whistledown no fallan nunca: una vez más, Anthony Bridgerton es el soltero más codiciado de la temporada en la alta sociedad victoriana. Pero este año, el atractivo vizconde, amante de la diversión y enemigo del compromiso, sorprende a todos y decide buscar esposa y sentar cabeza. La joya más preciada, la joven y hermosa Edwina Sheffield, es su elección natural. Pero para conseguirla ha de obtener antes la aprobación de la hermana mayor de la muchacha, Kate. Anthony comprobará que convencer a esa mujer arrogante y decidida de que ha dejado de ser un vividor no es tarea fácil. Como tampoco lo es quitársela de la cabeza cuando llega la noche.

ESTABA DECIDIDA A PROTEGER EL CORAZÓN DE SU HERMANA... 

Kate siempre supo que el éxito en sociedad no era para ella: pensaba que era demasiado alta, algo mayor para el matrimonio a sus veintiún años, y no especialmente bella. Por eso se dedica en cuerpo y alma a proteger a su adorable hermana pequeña de todos los vividores sin escrúpulos que la rondan en bailes y reuniones, atraídos por su belleza. Kate se siente más que capaz de mantener a raya a solteros de dudosa fama como el vizconde Anthony Bridgerton... aunque pronto descubrirá que del enfrentamiento a la pasión hay un paso muy pequeño.

¿PERO QUIÉN PROTEGERÍA EL SUYO PROPIO?

Anthony Bridgerton tenía clara una cosa en su vida: que no viviría más años que los que vivió su padre, muerto antes de los cuarenta. Por eso ha decidido vivir su juventud intensamente, sin comprometerse a un amor que quedaría bruscamente interrumpido. Sin embargo, llega un momento en que decide casarse para dejar un heredero. Pero encuentra un formidable obstáculo, la persistente hermana de la novia elegida, que se atreve a desafiarle continuamente. Poco a poco, Anthony descubre en aquella mujer un rival digno de él mismo, capaz de hacerle replantearse muchas cosas... y un ser excepcional del que le va ser muy difícil no acabar enamorado.

Anthony ha tenido siempre muy presente la figura de su padre como un hombre excepcional, cuando este muere siendo él un chico de 18 años a causa de una picadura de abeja, se le mete hasta lo más recondito del alma el hecho de que nunca podrá ser como su padre pero, que al igual que él no vivirá más tiempo de lo que su padre vivió. Reacción que puede parecer rara pero cada quien se enfrenta a estas cosas a su manera.

Después de una década de libertinaje, se decide a sentar cabeza para dejar un heredero  y como piensa que morirá antes de los cuarenta, decide no enamorarse de su futura esposa pues eso lo complicaría todo, él ha aceptado que fallecerá y como ha vivido con esa idea desde hace años, no le teme a la muerte, pero si teme que si se enamora la idea de morir le llenara de temor por lo que dejará atrás. Así que decide casarse y buscar alguien con quien sea inmune al enamoramiento. El "diamante" de la temporada o la chica más popular es Edwina Sheffield, una chica dulce y encantadora que además es inteligente, y quien ha proclamado que el hombre con el que se case debe de ser aceptado por su hermana mayor Kate, debido a ello todo el mundo intenta quedar bien con Kate y como buena hermana mayor ha desechado a todos los candidatos no aptos para su hermanita. Es cuando entra en escena Anthony quien piensa que será muy fácil engatusar y tener comiendo de su mano a Kate para lograr casarse con Edwina.

Kate está al tanto de la reputación de Anthony y por nada del mundo permitira que su dulce hermana acabe con ese granuja libertino, el momento donde Anthony y Kate no deja de ser divertido, sobre todo por que es Colin quien les pone en un buen aprieto. Debido a una conversación previa entre Colin y Kate este descubre que Kate es totalmente inmune al encanto Bridgerton de Anthony y que prácticamente lo detesta, muy contento les presenta no sin antes mentirle a Anthony diciéndole que Kate habla muy bien de él, cosa que se aclara en cuanto ella posa los ojos en el Vizconde y se dedica a demostrarle que no le cae precisamente bien. 

Anthony no se arredra y en lugar de retirarse lo toma como un reto y es cuando descubre que Kate es una rival formidable, empiezan una lucha donde cada uno desea conseguir su propósito  Kate que él se aleje de su hermana y él conseguir casarse con la bella Edwina. Por supuesto, los diálogos son de lo más divertidos, se lanza pullas a diestra y siniestra y con creciente horror Anthony se percata de que es en Kate en quien piensa y no en Edwina. Sus pensamientos se trasladan incluso a terrenos eróticos y él en su mente le llama bruja.

Con la Quinn de esta época no pueden faltar los enredos que llevan a que ambos se queden a solas bajo situaciones que provocan por supuesto risa  y tensión de esa que ustedes saben y que esperamos como peques en dulcería.

Al advertir Anthony que su deseo y pensamientos son por Kate decide enfocarse en Edwina puesto que con ella ve terreno seguro, es decir, no considera enamorarse de ella pero de Kate sí, así que aunque eso lo tiene más que claro. Todo se complica en una semana campestre donde las Sheffield son invitadas y acaba habiendo un compromiso debido a una situación sumamente inesperada y gracias a  una condenada abeja, los protagonistas no son otros que Kate y Anthony y al tener público no les queda de otra que comprometerse. Anthony curiosamente queda más que satisfecho con el giro de los acontecimientos y Kate horrorizada pese a que gusta mucho de él no le queda otra que seguir adelante.

Antes de la boda, Anthony no pierde el tiempo en notificarle a su futura esposa que bajo ningún concepto espere amor y es allí donde a Kate se le quiebra un poco el corazón ¿Realmente logrará Anthony vivir sin enamorarse de ella? ¿le contará sus mas grandes temores? Sabemos que pasará, pero no pienso decirles como y no es maldad amigas mías, es que es mucho mejor leerlo, así que agradeciéndoles nuevamente el estar con nosotras, me despido esperando que otro año más estemos juntas y que encuentren un Anthony moderno pero parecido al que salió de la pluma (O teclado) de Julia Quinn.

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