viernes, 1 de agosto de 2014

Gabriela Ruiz "Si Supieras" 19

–Tienes a tu familia, Caleb –susurró Nina en cuanto él se separó. Él la miró con escepticismo– sabes que siempre los tendrás.
–Si fuera tan sencillo, Nina…
–Lo es –afirmó– entiendo cómo te sientes, puedo sentirlo también –confesó Nina y Caleb se sorprendió– solo que, aunque no has pedido mi opinión, creo que deberías hablar con ellos.

–¿Por qué debería hacer eso? –Caleb puso en blanco los ojos– no quiero escucharlos.
–¿Por qué no?
–¡Porque no tienen nada nuevo que decir, Nina! ¿Qué dirán? ¿Crees que me gusta comportarme como un adolescente resentido?
–¡Pues entonces deja de comportarte así! ¿Acaso no crees que estás bien tal como estás ahora? ¡Tienes una vida muy buena! ¿Qué parte es irrecuperable? ¿La adolescencia? Igual no es algo destinado a durar.
–No lo entiendes, Nina…
–¡Claro que sí! ¿Qué exactamente resientes, Caleb? –Nina ladeó su rostro levemente– ¿la chica? –él la miró– ¿tanto la querías?
–Eso no es asunto tuyo –replicó con dureza.
–Lo sé, pero puedes volver a enamorarte, Caleb –se acercó e intentó consolarlo. Él se alejó de su contacto– ¿acaso tú no…?
–Yo ya estuve enamorado, Nina. Y no vale la pena.
–¿Por qué dices algo así?
–Tú, de entre todas las personas, deberías saber por qué… –Caleb clavó sus ojos azules en ella– ¿acaso ha sido fácil para ti amar a Cameron durante estos años y que él no lo haga?
Nina sintió que lágrimas llenaban sus ojos castaños y se negó a derramarlas. ¿Cómo había podido ser tan cruel? ¿Cómo pudo decir algo así?
–Caleb, eso no tiene nada que… –intentó con voz rota.
–Dime, Nina –continuó Caleb con tono burlón– ¿es que tú te has vuelto a enamorar? ¿Has podido mantener una relación en la que él no esté presente?
Una lágrima cayó por su mejilla y se la quitó con el dorso de la mano, con rabia. Caleb se acercó pero Nina retrocedió de inmediato.
–Nina, yo…
–No, no quiero escucharte más –negó Nina– debo salir de aquí.
Caleb se quedó en silencio, mirándola marcharse. Todo su ser deseaba seguirla, detenerla y estrecharla en sus brazos. Decirle que estaba enamorado. De ella. Pero no lo haría. Esto era lo mejor. Lo único que podía solucionarlo todo.
Nina sentía que no podría llegar muy lejos si conducía así. Sus lágrimas parecían tener vida propia, así que se dirigió al único lugar cercano, lo único que podría consolarla.
Caleb apoyó los puños en el escritorio, intentó concentrarse en algo más pero no podía. Nina lo había arruinado. Siempre lo arruinaba. Su propósito, su deseo de ya no amarla, de olvidarla y seguir con su vida.  ¡Al demonio todo! La seguiría. ¿Por qué tenía que dejar de amarla? Estaría solo toda su vida, añorando que lo amara ¿qué tan malo era eso?
Nina observó el tiramisú que estaba sobre su mesa y sintió que volvería a llorar. No era la mejor idea estar ahí, donde había estado con él y… había sido tan diferente. Caleb.  Cerró los ojos con fuerza, necesitaba calmarse. Debía olvidarlo, la razón por la que había ido por él, no la sabía. Pero necesitaba dejarla atrás. Él era cruel. Siempre lo había sido. ¿Por qué había pensado que se había equivocado con él? ¡Claro que no! Él era…
–Nina –escuchó que Caleb habló y se sentó en la silla frente a ella– imaginé que estarías aquí –sonrió levemente pero ella ni siquiera lo miró– Nina, lo siento.
–No me interesa –murmuró Nina y tomó un trozo, clavando la vista en su pastel– ¿qué haces aquí? No te dije que podías acompañarme.
–Sí, me acabo de invitar yo solo a sentarme y estar contigo –Caleb le tocó la mano pero ella la retiró– Nina, mírame… realmente lo siento.
Ella se sintió como una niña terca, pero en verdad la habían herido sus palabras. ¿Por qué se lo había dicho así? ¡Él no tenía derecho a decirle lo que sentía por Cameron! Nadie lo tenía… era algo de ella, solo de ella.
–Nina… –Caleb le acarició la barbilla y ella suspiró– ¿me escucharás?
–No, no quiero escucharte –negó con vehemencia.
–Está bien… ¿aceptarás mis disculpas? –preguntó con tono bajo.
–No, tendrás que hacer mucho más que eso para que te disculpe.
–Bueno… –Caleb sonrió levemente– ¿puedo al menos acompañarte?
–Sí, después de todo, tú me mostraste este lugar –asintió con voz baja.
–Gracias, Nina –sonrió Caleb– iré a ordenar –dijo y se levantó, depositó un beso en su mejilla y caminó hacia el mostrador para pedir un menú.
***
–No, no y no… de ninguna manera, Cameron –Nina elevó sus manos al aire, para dar más énfasis a sus palabras– ¿cómo puedes pedirme algo semejante?
–Nina, por favor… –Cameron la miró con sus ojos azules suplicantes– quiero darle una sorpresa a Kristen.
–¡Y será una gran sorpresa si nos encuentra! –exclamó Nina sintiendo un escalofrío.
–Por eso lo haremos en el jardín de tu casa. Escucharíamos si alguien viene…
–No, Cameron, no puedo… –Nina rió nerviosamente– no lo haré.
–Vamos, ¿por qué sería tan malo? Ya lo hemos hecho antes.
–¡En la secundaria, en un baile, Cameron! Y no terminó nada bien.
–Pero no fue porque bailáramos…
–No, digas lo que digas, no lo haré. Bailas bien, Cameron. No necesitas practicar.
–Ni hablar. El vals es algo que no se hizo para mí.
–¿Cómo lo sabes?
–He estado en casi 6 sesiones de baile. Créeme cuando digo que no se me da bien.
Nina esbozó una sonrisa malévola, pensando en las veces que Cameron habría pisado a Kristen. Se lo merecía.
–Sé lo que piensas y tienes razón. Kristen no está feliz.
–¿Y por qué me interesaría su felicidad? –bromeó Nina.
–¿Y qué tal la mía? –Cameron le tomó de los hombros– Nina, por favor.
–¡Ay Cameron, solo tú me puedes pedir algo así! –Nina hizo un mohín y él sonrió. Sabía que ese gesto solo podía significar una cosa– está bien.
–¿De verdad? –soltó emocionado.
–Ve por la música de una vez o puede que me arrepienta y huya de aquí.
–Siempre que no sea con alguien que conozco y desapruebo, está bien –rió él.
–¿Qué se supone que significa eso? ¡Cameron! –insistió pero él se fue rápidamente.

1 comentario:

  1. ¡Que guay! Una q todavía no sabes sus verdaderos sentimientos y el otro se está poniendo celoso jijiji.
    Pero va a ser muy duro cuando Caleb vea a Nina en brazos de Cameron y malinteprete porque están bailando juntos jijiji (disculpad, pero es que así me imagino el próximo capítulo jijiji ;) )
    Gracias Nata, besitos

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