jueves, 9 de julio de 2015

Besos Robados 4

Las puertas volvieron a cerrarse, sin que nadie más accediera al aparato y permitiéndole así, apoyarse contra la pared para acariciarse el suave mordisco que había recibido su labio.




¡Dios, el campo de electricidad que había recorrido todo su sistema nervioso aún seguía burbujeando!


Puede que por fin, la vida le brindara lo que tanto ansiaba… Pensó con una sonrisa de idiota en su rostro, mientras que el aparato se detenía en la planta de su amiga. Con flores revoloteando en su estomago, obligó a sus piernas salir de allí y dejar atrás, el perfume de aquel atractivo casanova.

Con una mirada a su alrededor, tuvo suficiente para averiguar que mucha gente del lugar comenzaba a recoger todo. ¡Maldita fuera! Puede que él tuviera la culpa de que no hubiera sido una tarde productiva.

De pronto, su móvil pitó avisándole de varios mensajes.

Con cierto resoplo, abrió el icono mientras caminaba por allí para dar con su amiga, pero sus pies frenaron en seco cuando vio a su amigo Colt en un video.

-¡Qué coño! –Susurró impresionado, para al segundo siguiente romper en fuertes carcajadas y hacer que algunos de por allí le prestaran algo de atención.

Ahora, respiraba más calmado al saber que la sesión se había completado. Pero ahora, su cuerpo picaba lleno de curiosidad, por saber qué demonios habían hecho para que éste se vistiera de aquella guisa.

Y sin olvidarse por saber si el beso era obligado o inspirado.

-¡Ángel! –Lo llamó de pronto Meredith apareciendo por un largo pasillo que había al fondo.

Ésta, se acercó apresurada y con sonrisa traviesa en la mirada. Obvio, que iba impaciente por contarle lo ocurrido allí.

Y él, iba a ser todo oído.

-¡Lo siento mucho preciosa! –Se disculpó agarrándola entre sus brazos y plantando un beso en sus labios.

-No pasa nada –Rió-. ¿Tú estás bien, aparte de mojado?

-Refulgente de felicidad en éstos momentos –Admitió con gran alegría y dando nuevamente un fuerte achuchón a su amiga entre sus brazos, logrando que ésta riera divertida.

-¿En serio? –Preguntó curiosa-. ¿Qué ha ocurrido en pocos minutos? –Insistió con mirada inquisidora-. Por que cuando me llamaste por teléfono, no estabas así de contento.

-Todo en unos minutos –Le guiñó un ojo-. Antes, quiero que me expliques sobre el soso de Colt.

Los ojos de Meredith, volvieron a brillar risueños.

-De soso nada –Admitió con voz cantarina-. Es solo, que el muy condenado solo ha movido ficha cuando ha encontrado a la mujer que le gusta. Tenías que haberlo visto –Rió-. Ha visto a mí jefa Hada, y se ha vuelto todo un embaucador sexy. Ahora, creo que esta con ella por la zona de redacción. De modo, que hoy no creo que nos acompañe Hada a tomar esa copa.

-De eso quería yo hablarte –La agarró de sus hombros, para moverla a un rincón y hablarle con un tono más conspirador.

-Dime –Siguió el juego con su tono de voz.

-Hay que ir sí o sí, a tomar esa copa donde vayas siempre con tus compañeros de trabajo.

-¿Y eso? –Alzó una ceja pero no pudiendo evitar el sonreír por la desesperación en el tono de voz de su amigo.

-Digamos, que con quien me quedé atrapado en el ascensor me ha citado allí –Dijo con gran emoción, viendo como ella abría los ojos de forma desmesurada.

-Serás picarón –Le pegó en el brazo con el puño-. Luego te quejas de que no hallas a nadie y en menos que canta un gallo, te has ligado a… -Frunció el ceño-. ¿Quién es, si puede saberse? ¿Trabaja aquí?

Ángel asintió con la cabeza.

-Lo conoces –Sonrió emocionado-. Se llama Ralph.

-¡Ah! –Chilló dando un salto y llevándose las manos a la boca, para tapar su sonido estridente-. Es él –Saltó emocionado tocando palmas-. Es el chico que quería presentarte.

-¿De verdad? –Se enderezó mostrando sorpresa.

-Sí –Asintió riendo feliz-. Es el fotógrafo del que te hablé más de una vez.

-Buen gusto –La cogió de las manos para comenzar andar con ella hacia los ascensores-. Pero hay que darse prisa, yo quiero cambiarme de muda.

-Para, Ángel –Se reía ella, mientras tiraba de sus brazos en sentido contrario al ascensor-. Aún me queda por recoger unas cosas –Vio como éste ponía ojitos de cordero degollado, logrando que no dejara de reír-. Solo serán veinte minutos –Suspiro-. Estate tranquilo, que aún queda una hora y media para estar en el pub.

-Te echo una mano y que se queden en diez minutos –Soltó con decisión volviendo agarrarla por las manos y llevándola por el pasillo casi a rastras.

-Eres un mandón impaciente –Renegó ella divertida, dejándose arrastrar hacia su oficina.


Mismo viernes a las diez de la noche.

Le encantaba aquel día, porque era cuando realmente se relajaba de verdad en toda la semana, del stress diario del trabajo con todos sus compañeros.

Y como todos los viernes, se hallaba primeramente sentada disfrutando de su margarita en uno de los sofás de la zona alta del local. Le gustaba, porque desde allí podía ver a toda la gente bailando en la parte de abajo, más el resto de sofás que había en los laterales en la zona baja.

Digamos que era la zona privilegiada, para poder ir observando a los hombres guapos si estos iban de chica en chica, y saber cómo actuar si se le acercaban en algún momento de la noche.

Sí, correcto. Era la forma de saber quien buscaba un rollo de una noche o si de verdad, se sentían cautivados por su belleza y buscaban algo más profundo.

Y delante de ella, con su ginebra sin tocar y la mirada en movimiento láser, se hallaba Ángel, vigilando la entrada de Ralph al local. Quien al parecer, aquel día se estaba haciendo de rogar.

Prácticamente parecía un cachorrito al que hubieran dejado abandonado.

-Bebe y deja de parecer tan desesperado –Le recomendó con voz dulce, apoyando una de sus manos en las de él.

-¿Parezco un crío, verdad? –Se giró a mirarla de enfrente-. Es solo que me gustó y sé que yo a él.

-Seguro que no tarda en venir –Volvió hablar con voz confiada-. Es un hombre fiel a su palabra. Seguramente estará viniendo o buscando aparcamiento. Hay días, que es difícil estacionar adecuadamente.

     ***

Ralph, miraba impaciente el reloj de su muñeca, a la vez que la puerta del edificio de enfrente.

¿Pero qué diantres hacía su amigo? Tampoco tardaba tanto en cambiarse un hombre. Éste, si no se depilaba no pasaba nada y por suerte, el maquillaje no hacía falta tampoco.

Demonios, iba a llegar muy tarde y puede que el amigo de Meredith, decidiera marcharse o conocer a otro.
Al fin, vio abrirse la puerta y de allí salir a su amigo, nuevo por unos meses en aquella ciudad.

Cuando éste se subió al coche, lo miró con el ceño fruncido.

-¿Qué? –Preguntó juntando también las cejas por la inspección de su amigo.

-¿Qué puñetas has hecho ahí arriba Ivan? –Le inquirió arrancando su coche.

-¿Cambiarme de ropa tras ducharme rápido? –Soltó con cierto sarcasmo, dado que es lo que había subido hacer, cuando éste lo pasó a recoger al laboratorio y tras diez minutos de súplica, lo convenció para que lo acompañara a tomarse una copa.

-Pero si te veo igualmente vestido de negro –Le recriminó en un gruñido.

-No –Negó alzando el dedo índice-. Yo llevaba antes un pantalón de pinza negro y camisa a juego-. Ahora, llevo un tejano negro con un jersey verde oscuro.

-¿Eso es verde? –Espetó entrecerrando la mirada.

-Enciende la luz mentecato y veras… -Soltó resoplando impaciente-. Además, quien tiene una cita eres tú, no yo.

Ralph encendió la luz, para ver como su amigo volteaba los ojos al techo bastante incrédulo por su desconfianza.

-¡Eso no es verde! –Gruñó al tiempo que giraba a la izquierda, para entrar en la autovía.

-Joder tío, no me fastidies ahora con la tabla de colores –Renegó rebufando nuevamente-. Date por satisfecho, que te acompañe ésta noche –Se cruzó de brazos algo ofuscado-. Y no sé para qué, si seguro me abandonas por tu cita.

Ralph suspiró con gran exageración ante su comentario.

-Creo que ya te toca divertirte un poco –Le miró un segundo para guiñarle el ojo-. Hace cuanto no estás con una mujer.

-Creo que no tanto como tú –Soltó con tono burla-. Ya que no se me ve tan desesperado por llegar un poco tarde a la cita –Se encogió de hombros, tratando de aguantarse la risa-. Claro que si tú haces de mujer, lo adecuado es que llegues un poco tarde.

Pero al final, no pudo más y explotó en carcajadas al ver la cara de mala ostia de su amigo.

-Anda no te enfades tío –Trataba de dejar de reírse-. Era una broma –Le dio un golpecito en el hombro-. Para que luego digan, que los rusos no somos divertidos.

-Idiota –Masculló Ralph.

-Capullo soso –Siguió riéndose.

-Científico chiflado –Devolvió su amigo, saliendo ya de la autovía-. Estas cañón y no te apetece salir a conocer mujeres –Movió la cabeza con gesto negativo, al tiempo que suspiraba-. Tanto encerrarte con hombres y ratas, no te sienta bien.

-Anda calla y aparca ahí, que te saltas el sitio –Le recriminó-. Tienes que aceptar, que me hallo a gusto sin mujer alguna por el momento. Aún no he visto ninguna que me llame mucho la atención. Todas me aburren rápido.

-Eso, porque no conoces a mí compañera Meredith –Le indicó con sonrisa traviesa, apagando el motor y abriendo su puerta.

Iván se desabrochó el cinturón con gran velocidad ante aquellas palabras, para salir del coche y encarar a su amigo, quien ya se hallaba a dos metros del vehículo.  Y accionaba el cierre con el mando.

-¿No me estarás llevando a una cita doble, verdad? –Preguntó con una ceja alzada y posicionándose a su altura.

-Sabes que son compañeros de mi trabajo –Respondió con cierto arrastre-. Solo que estamos un poco desperdigados por el pub –Se encogió de hombros-. A ratos estamos juntos y a ratos, separados.


-Más te vale sea así –Blasfemó con un leve gruñido-. Además, se me hizo  curioso que también se llame Meredith. Y confieso que un poco de repulso sentí, pues un compañero de trabajo, no para de mencionar a veces a su hermana sobre sus quejas a él, por ser tipos serios los científicos y digamos, que me cae ya un poco mal… 

2 comentarios:

  1. Jajajotra pareja? Ya me parecía raro que dejaramso en paz a Meredith me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa....y ese científico me hace muy muy bien

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  2. me gusta que en esta historia no hay solo dos protagonistas, si no varios, y el toque divertido que le da a sus tramas :D

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